¡Alcanza un rendimiento óptimo con el equilibrio nutricional adecuado! Este completo recurso está aquí para enseñarte el papel fundamental de la nutrición en el ejercicio.
Proteína
La proteína es uno de los macronutrientes más importantes para hacer ejercicio y desarrollar músculo. La proteína es esencial en la reconstrucción y reparación muscular después del ejercicio, mejorando el tiempo de recuperación y ayudándote a alcanzar tus objetivos de forma física. Comer proteínas de alta calidad, como carnes magras y huevos, o fuentes vegetales, como frutos secos y legumbres, puede ayudarte a alcanzar el nivel de forma física deseado.
Hidratos de carbono
Los hidratos de carbono proporcionan combustible a tu cuerpo; se descomponen en glucosa, que se utiliza como combustible para todo tipo de actividad física, como caminar, correr y levantar pesas. Comer los hidratos de carbono adecuados puede darte energía antes de entrenar, mientras que otros deben consumirse durante el entrenamiento para una resistencia duradera. Los hidratos de carbono complejos, como los cereales integrales, la fruta, las verduras y algunas legumbres, son buenas fuentes de energía para el ejercicio.
Grasas
Las grasas proporcionan energía y también deben incluirse en una comida pre-entrenamiento para aumentar el rendimiento durante el ejercicio. Las grasas saludables, como el aceite de oliva o la mantequilla de frutos secos, pueden mejorar la resistencia durante los entrenamientos largos al proporcionar energía sostenida en el tiempo, lo que ayuda a evitar que la fatiga aparezca antes de lo esperado.
Hidratación
La hidratación es esencial para un buen régimen de ejercicio; una hidratación adecuada ayudará a que los músculos no se tensen y a disminuir el riesgo de enfermedades relacionadas con la deshidratación, como calambres o mareos. Debe consumirse agua durante todo el día anterior a una rutina de ejercicio; también pueden añadirse bebidas con electrolitos justo antes o después de las rutinas de ejercicio para ayudar a reponer las pérdidas de líquidos causadas por el sudor durante una sesión de ejercicio, si es necesario.
Vitaminas
Las vitaminas no sólo son necesarias para el mantenimiento de las células, sino que las vitaminas A, C y E también desempeñan un papel importante en el rendimiento atlético; la vitamina A ayuda a la visión nocturna, mientras que la vitamina C refuerza la función inmunitaria para mantener alejadas las infecciones, y la vitamina E actúa como antioxidante reduciendo el estrés oxidativo causado por el entrenamiento intenso y ayudando a los músculos a recuperarse más rápidamente tras la actividad física… Además, las vitaminas del grupo B, como la B12, ayudan a mantener altos los niveles de energía incluso cuando se está fatigado tras sesiones de ejercicio riguroso, lo que permite a los atletas de cualquier nivel hacer más con menos esfuerzo, permitiendo sesiones de entrenamiento más largas sin afectar negativamente a la salud.
Minerales
Los minerales son tan esenciales para el rendimiento físico como las vitaminas; los minerales trabajan juntos para crear enzimas -moléculas clave responsables de metabolizar los alimentos en energía utilizable dentro de las células- y electrolitos (sodio, cloruro, etc.), regulan nuestras señales nerviosas que permiten al cuerpo moverse eficientemente con su energía ayudando a las contracciones musculares mediante sus actividades electroquímicas promoviendo un mejor rendimiento general tanto físico como mental en condiciones extenuantes. Una ingesta adecuada de minerales favorece unos resultados más elevados con una mayor eficacia, lo que te facilita la tarea si buscas unos resultados óptimos sin comprometer la salud debido a deficiencias minerales.
Fibra
A menudo se pasa por alto la fibra, pero cumple su función de regular el metabolismo, otros beneficios y otros tipos de alimentos mencionados anteriormente. Se recomienda consumir alimentos ricos en fibra junto con alimentos ricos en proteínas después del ejercicio, ya que facilita la digestión y ayuda a que los nutrientes entren lentamente en el torrente sanguíneo de forma estable, manteniendo un flujo uniforme a lo largo de las distintas intensidades de entrenamiento. Con el tiempo, tomar tentempiés densos en nutrientes inmediatamente después del ejercicio resulta beneficioso, ya que aportan los materiales necesarios mucho más rápido y la recuperación es más rápida 🙂 …