El ejercicio de elevación frontal es uno de los tipos más comunes de ejercicios con el peso corporal. Sin embargo, existen varios errores comunes que muchas personas cometen al realizar este ejercicio. Para evitar estos errores, sigue leyendo para aprender a realizar este ejercicio correctamente y evitar las trampas comunes. También puedes aprender a utilizar una cuerda de combate y una kettlebell para este ejercicio. Pero asegúrate de seguir las siguientes instrucciones para obtener los mejores resultados. Asegúrate de no balancearte sobre los talones al realizar el ejercicio.

Errores comunes al realizar una elevación frontal
Un error común al realizar una elevación frontal es doblar demasiado los codos, lo que provoca molestias. En lugar de mantener la carga paralela al suelo, haz una pausa en la parte superior del ejercicio de elevación frontal. Realizar el ejercicio con los codos flexionados es lo mejor para evitar lesiones, pero una flexión excesiva desplazará la carga a otras partes del brazo. Heather L. Tyler, entrenadora personal certificada por la NSCA, recomienda reducir el peso de las pesas si causa dolor. La espalda es el origen de todos los movimientos, por lo que realizar una elevación frontal con una ligera flexión del codo evitará que se arquee la zona lumbar.
Aunque la elevación frontal es un ejercicio de musculación muy popular, no es la forma más eficaz de desarrollar la fuerza del deltoides anterior. Esto se debe principalmente a que los deltoides frontales ya reciben una gran carga durante los ejercicios de prensa. El ejercicio de elevación frontal también presenta riesgos derivados de la sobrecarga de una sola articulación. Una elevación frontal pesada no aumentará el tamaño del hombro y aumentará el riesgo de lesiones. Es mejor realizar el ejercicio en dos o tres series ligeras de 10 a 15 repeticiones para evitar sobrecargar el hombro.
Aislar el músculo deltoides anterior
Una de las formas más eficaces de entrenar el deltoides anterior es incorporar flexiones de brazos al entrenamiento del hombro. Éstas son más beneficiosas que la elevación frontal, ya que activan el músculo principal del hombro anterior. Las flexiones también permiten utilizar cargas más pesadas para aumentar la fuerza del hombro anterior. Un ejercicio de elevación frontal también carga el deltoides anterior.
Aislamiento del deltoides anterior
El deltoides anterior contiene una mezcla a partes iguales de fibras musculares de contracción rápida y de contracción lenta. Para obtener resultados óptimos, aísle el músculo deltoides anterior durante el ejercicio de elevación frontal. Si no tienes una buena fuerza en el deltoides anterior, trabaja tu técnica hasta llegar al fallo. Parecerás un profesional. Pero tenga cuidado de no excederse.
Errores cometidos en el ejercicio de elevación frontal
Aislar el músculo deltoides anterior durante el ejercicio de elevación frontal también puede causar lesiones en el músculo. Esta lesión puede presentarse como dolor general, sensibilidad o hinchazón de los deltoides anteriores. Para evitarlo, date tiempo para recuperarte. Mejorarás. Y podrás hacer muchos más ejercicios de elevación frontal. Entonces, ¿cuáles son los beneficios de hacer los ejercicios correctamente?

Utilizar una cuerda de combate para una elevación frontal
Cuando realices una elevación frontal, sujeta la cuerda con las dos manos. Balancea la cuerda verticalmente mientras mantienes una buena forma. Tus caderas querrán balancearse de forma natural con tu impulso, pero mantén una posición estable. No se estire por encima de la cabeza, ya que puede causar lesiones innecesarias. Asegúrate de mantener tensa la cuerda de combate y no intentes alcanzarla por encima de la cabeza. Practicar con una cuerda de combate es una buena forma de sacar el máximo partido al ejercicio.